Un tornado recorre la vieja Europa. Con esta premisa, saltaban al escenario el trío de San Diego al ritmo del “Vamos a la playa”, canción que popularizaron en los ochenta los italianos Righeira. Tras acoplarse los instrumentos y bajar el volumen del dúo tecno-pop, arrancó el torbellino californiano a irradiar energía con “Black to Comm”, "Steely Eyed Lady” y uno de los temas nuevos que presentaban en esta gira, “Locomotive”. Con tremendo inicio hasta los alopécicos de la sala se habían despeinado. Los neófitos asistían impávidos a nueva noche de verdadero y vertiginoso rock and roll mientras los veteranos volvían a sentir el cosquilleo en el estomago que denota que estamos ante una gran banda. Siguieron con “Streets of Heaven and Hell”, “Creature”, “Desert Girl” y más novedades, “Little Cobra” y “Human Nature”. A la mitad el concierto, Pat – esa mezcla de Jimi Hendrix y James Brown arropado por los MC5- ya había recorrido el renovado escenario de la sala a base de saltos y acrobacias en repetidas ocasiones y se contorsionaba como una peonza, mientras Lety y la nueva bajista seguían el ritmo del vocalista y guitarrista fervientemente. Con “Nine Miles”, “One I Want”, “Something Goth” y “Rat Trap” no quedaba nadie que hubiera claudicado ante su poderoso e imparable high energy. Quedaba algún tema más pero la magia del directo de una banda inolvidable nos había cautivado. No hubo bises, tampoco eran necesarios tras semejante demostración.

PUEDES VER VÍDEO DEL CONCIERTO AQUÍ 

Autor: Rafa García-Moreno